Era el 18 de febrero de 1998, una jornada fría y lluviosa y la ciudad amanecía conmocionada. Los cuerpos de María Dolores Sánchez e Irina Montoya, fueron encontrados a un costado de un camino vecinal. Montoya aún estaba con vida, aunque horas más tarde falleció en el Hospital Penna. Irina y María Dolores habían salido desde Chañar Ladeado y tenían pensado viajar hacia el sur de nuestro país. Esa noche, estabana aguardando en una estación de servicio de Guaminí que alguien pudiera llevarlas. Las dos se subieron a un auto que se aprestó a acercarlas a Bahía Blanca, sin imaginar el terror que se avecinaba. A Eduardo Fermín Elicabe lo detuvieron cinco días después del crimen. En su casa encontraron una cámara de fotos de las víctimas y el arma homicida. Su esposa, por ese entonces, estaba embarazada de ocho meses. Las pericias demostraron que Elicabe no solo había matado a las chicas, sino que había violado a Dolores. El acusado primero lo negó, pero luego dijo que había sido una relación consentida. Elicabe fue a juicio y recibió la pena de reclusión perpetua, que por entonces era de 25 años de prisión. Sin embargo, el 30 de diciembre del 2010, recuperó la libertad beneficiado por la ley del 2x1. Una vez afuera del penal, insistió con su inocencia. Según su versión, él fue víctima de una cosnpiración.